Según TechCrunch, aunque no veremos el rápido sorpasso característico de la industria tecnológica (iPhone y Androids reduciendo a Nokia a la marginalidad o Wassap a los SMS), «el futuro es inevitable» en el largo plazo porque los incentivos se orientan a crear alternativas al core business de los bancos y las aseguradoras.El futuro se ve ya en Corea, según los analistas californianos: 55% de los clientes han sustituido la banca presencial por el online y el 10% ya no usa tarjeta de crédito sino pagos online.Este tipo de análisis converge cada vez más con la conceptualización del fintech como un elemento clave para recuperar la productividad de las economías europeas, especialmente de las pequeñas y medianas empresas en un entorno donde el crédito de pequeña escala sigue siendo muy difícil.El análisis publicado por TechCrunch se ha entendido como una respuesta a las declaraciones de Jamie Dimon en las que relativizaba el potencial disruptor del fintech para los bancos, abriendo la espita de una nueva oleada de acusaciones de «burbuja» y titulares como el de Business Insider asegurando que «el hype fintech ha ido demasiado lejos».La frase para la historia de Dimon:
«A lot of things they do, we can do; a lot of things they do, we don’t want to do; and of course they can be competitors».