Escuchando a los banqueros minoristas y leyendo entre líneas los estudios de las
consultoras, se hace inevitable un escalofrío: la vieja idea marxista está aquí de nuevo.
Escuchando a los banqueros minoristas y leyendo entre líneas los estudios de las
consultoras, se hace inevitable un escalofrío: la vieja idea marxista está aquí de nuevo.