Banco API y cumplimiento normativo
Un informe publicado esta semana por el regulador británico adelantaba que las normativas antilavado de capitales están impulsando a los bancos a centrarse en su «core business» y colocar sus relaciones con ONGs y fintechs en planos menos arriesgados que les liberen de responsabilidades de difícil control y muy penadas.
Es decir, la normativa está llevando a los bancos a concebir sus relaciones y colaboraciones en «capas», el modelo que sostiene conceptualmente el Open Banking y que se materializa en APIs más o menos abiertos. No es de extrañar que hayamos detectado la viralización de textos técnicos y de divulgación sobre APIs financieros en la prensa y las redes sociales vinculadas al sector en el mundo anglófono. El API bancario es la forma de no renunciar a la colaboración pero también de enmarcarla en formas de relación y requisitos que liberan a las entidades de riesgos normativos indeseados.