La Comisión de Bruselas autoriza la transferencia de datos personales de europeos a Estados Unidos. ¿Quién negoció bien? ¿Y quién cerró los ojos? Y, sobre todo, ¿es demasiado tarde para dar marcha atrás?

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Los GAFAM ya tienen todos los datos de los europeos y Emmanuel Maurel, eurodiputado del grupo de izquierda, dice que “esta es una de las cosas que no podemos explicar.” En septiembre, tras una reunión con Joe Biden, Ursula Von der Leyen, presidenta de la comisión europea, firmó una resolución que cedía todos nuestros datos a los Estados Unidos en “un acuerdo que no cumple con el RGPD [Reglamento General de Protección de Datos]” continúa y que es el “oro negro de estas empresas,” Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft (GAFAM), que exigían los datos del mayor número de individuos para construir este nuevo mundo de Inteligencia Artificial.

El eurodiputado no entiende esta cesión de soberanía digital salvo que se haga en un marco de entendimiento resultante de la guerra ruso-ucraniana, “la gran mayoría de la Comisión Europea considera que necesitamos el apoyo de Estados Unidos no solo para ayudar a los ucranianos, sino también para protegernos” aunque, como apunta Philippe Latombe, Diputado de la Asamblea Nacional Constituyente de Francia, “no olvidemos que este país [Italia], al igual que Alemania, cuenta con Estados Unidos para satisfacer sus necesidades de gas” señalando que esta pueda ser una de las causas de este giro por parte de un país tan receloso con sus datos como es, por ejemplo, Alemania.

Grandes empresas europeas apoyan este acuerdo y muchas ya trabajan creando nubes conjuntas que condenan el nacimiento de una propia comunitaria que daría mayor soberanía a la UE y dado que el tiempo de la justicia no está, ni mucho menos, alineado con el de la tecnología, el 90% de los datos personales de los europeos se habrán transferido a Estados Unidos cuando el Tribunal dicte su veredicto. Por eso, el eurodiputado Emmanuel Maurel pide que “se tomen recomendaciones cuando vayamos a juicio para evitar que la transferencia de datos sea irreversible” y que la excepcionalidad de la guerra ruso-ucraniana no dé lugar a una cesión de datos totalmente irreversible.


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