El informe recién publicado por RK&O y Wharton sobre el mercado de crédito P2P en EEUU es realmente sorprendente. En primer lugar se trata de una encuesta entre 300 inversores institucionales. En segundo lugar se da en el marco de una evolución del crédito p2p en EEUU hacia las hipotecas, que el 47% de los participantes identificaban como la mejor oportunidad a medio plazo. El optimismo es general en todos los resultados a pesar de que tras la explosión del volumen de mercado en el ejercicio anterior auguraba este año una cierta prudencia.La publicación del informe se produce casi simultáneamente a la de otro estudio, el del «University of Cambridge Centre for Alterative Finance» y KPMG sobre EEUU e Iberoamérica, que muestra como en EEUU el negocio se ha multiplicado por 9 en dos años, de 4.500M$ en 2013 a 36.500M$ en 2015. Aunque es obvio que la ralentización de un crecimiento así es previsible, los inversores empiezan a hacerse con el mercado y disfrutan de unos retornos ciertamente atractivos.Iberoamérica representa solo 110.460.000$, destacando Chile 47.570.000$ y Brasil 24.150.000$ en 2015. Tanto en estos dos países como en Argentina, seguramente el país con más perspectivas de crecimiento del sector en los próximos meses, casi todo el mercado se orienta hoy a los créditos al consumo.La madurez capaz de atraer inversores de mayor envergadura al mercado p2p iberoamericano vendrá, posiblemente, del desarrollo del crédito p2p para las PYMEs y en el sector agrario.En Europa los datos siguen siendo muy positivos globalmente, pero empieza a ser evidente la necesidad de una clarificación/sectorialización de la oferta de las plataformas. Hay muchas pequeñas y no hay puntos de aterrizaje claros con marca europea. La tendencia a la alianza con grandes bancos y fondos puede cambiar eso en un futuro próximo.Lo que es claro es que las finanzas p2p responden a una necesidad doble: la comprensibilidad y transparencia del sistema para los pequeños ahorradores que siente además la «utilidad social» de su inversión de forma directa y concreta; y el aprendizaje por parte del sector de nuevas formas y escalas en la gestión del riesgo. De momento, incluso en los países mediterráneos, ambas cosas parecen funcionar más que razonablemente, con tasas de morosidad menores de las de la banca y tipos de interés mayores para los inversores.El crédito p2p es el «sandbox» y el laboratorio donde se dibuja una parte del futuro de la banca comercial: automatización, interfaces y fintech, reducción de escalas con nuevos sistemas de gestión del riesgo, transparencia y sensación de finalidad para el cliente.