Hace unos años, señalaba la neutralidad de la red o la privacidad como los principales retos a los que se enfrentaba Internet. Si tomabas a alguien al azar de la calle, te decía que la Web era genial. Ahora, te dirá que no es digno de confianza, que es un lugar donde te sientes manipulado, donde has perdido el control… Por eso imaginamos el «contrato para la Web», que requiere muchos cambios, especialmente para las empresas de nuevas tecnologías. También pide a la gente, a los gobiernos, que discutan lo que necesitamos para hacer de la Web un lugar mejor y más abierto….Creo que la gente debería tener control sobre sus datos, acceder a ellos, hacer cosas interesantes con ellos. El hecho de que los datos personales se almacenen y queden atrapados en silos ha hecho que la gente pierda poder: si quiero trasladar mis datos de LinkedIn a Facebook, es demasiado complicado. La gente ha perdido poder, incluyendo el poder de compartir con quien quieran. Devolver el poder al individuo significa permitirle utilizar un software que integre sus datos en la vida cotidiana, utilizar la inteligencia artificial y cosechar los beneficios. La gente no se da cuenta del poder que sus datos podrían darles.
Para Tim Berners-Lee, inventor de la World Wide Web, Internet ha llegado a un punto de no retorno. Su propuesta para recuperar Internet se basa en devolver al usuario el control de sus datos. Desde 2016 trabaja con el MIT en un proyecto de código abierto llamado «Solid». El objetivo: crear un nuevo sistema de gestión de datos personales para «capacitar» a los usuarios de Internet sobre sus datos. Esta plataforma, aún en sus primeras etapas, permitiría separar los datos generados al utilizar servicios y aplicaciones. Así, cada usuario de Internet podría poseer sus datos, almacenándolos en una especie de caja fuerte digital (cápsulas en el servicio en nube que elija). También podría decidir qué tipo de datos quiere compartir y con quién. El informático británico, crítico habitual del poder de los GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon), no duda en pedir de forma abierta la descentralización de Internet en cada conferencia o entrevista que concede. Sin embargo, para que «Solid» pueda funcionar necesita de su colaboración ya que los prestadores de los servicios deberían desarrollar sistemas de compatibilidad entre sus plataformas y «Solid». Aunque parezca tarea difícil no es imposible, más cuando ya han dado un gran paso. Meses atrás, Google, Facebook, Microsoft y Twitter anunciaron la portabilidad de datos entre sus diferentes servicios. Según Berners-Lee, esta iniciativa demuestra que
las empresas «admiten explícitamente que, desde un punto de vista ético y filosófico, los usuarios tienen derecho a sus datos».
En el mundo de Solid, por ejemplo, se nos asignará al entrar un identificador personal y un personal online data store (POD), un lugar de almacenamiento de datos individual, sobre el que tenemos control absoluto. A partir de ahí, nada de contraseñas, aplicaciones que no se comunican unas con otras o archivos privados almacenados quien sabe donde.
En el Web Summit de 2018 celebrado en Lisboa, Tim Berners-Lee presentó un nuevo contrato para Internet cuyo objetivo es proteger a Internet de la manipulación y hacerla «segura y accesible» para todos. Esta campaña, llamada #ForTheWeb, busca sensibilizar a usuarios, empresas y gobiernos. Propone una serie de compromisos básicos a partir de los cuales se elaborará mediante un proceso participativo un «Contrato para la Web» completo, que establecerá las funciones y las responsabilidades de los gobiernos, las empresas y los ciudadanos.
Hasta el momento, los gobiernos de Francia, Alemania y miles de empresas y organizaciones han suscrito los compromisos de partida.