Las preocupaciones regulatorias derivadas de la expansión de las fintech han sido uno de los temas recurrentes de esta semana. La FCA británica («Financial Conduct Authority»), ha anunciado un laboratorio («regulatory sandbox»). Pero ¿cuáles son sus claves?El laboratorio se da dentro de un proyecto para fomentar la innovación en el mercado de servicios financieros del Reino Unido, tanto de los participantes en el mercado fintech como de las instituciones financieras ya establecidas, con el objetivo de que la regulación futura promueva la competencia a través de la innovación disruptiva. Este espacio de experimentación regulatoria tiene como objetivo proporcionar un espacio seguro para el ensayo de productos y servicios innovadores sin que se dispare el conjunto aplicable de consecuencias reglamentarias. El objetivo es fomentar la innovación mediante la reducción de las barreras administrativas y los costes para las pruebas de productos y servicios innovadores, al tiempo que garantiza que los riesgos de las pruebas no se transfieren a los consumidores. Por eso todas las empresas, tanto las financieras como las tecnológicas pueden participar. Las fintech podrán obtener una autorización restringida para probar productos o servicios innovadores sin tener que obtener autorización completa. Cualquier actividad regulada posteriormente fuera del entorno limitado todavía requerirá autorización completa, pero la FCA espera que la plena autorización de un producto o servicio que ya ha sido probado en el laboratorio se pueda obtener más rápido y más fácilmente. Quienes deseen probar un producto o servicio innovador que pueda no encajar fácilmente en el marco regulador existente, pueden desear obtener una mayor claridad acerca de las reglas aplicables antes de la prueba. Para estas empresas, la FCA prevé la prestación de asistencia de las siguientes maneras:
Criterio de elegibilidadLos parámetros exactos de cada prueba serán acordados con la empresa pertinente sobre una base de caso por caso. Sin embargo, la FCA ha desarrollado y publicado ya un conjunto de estándares en los siguientes campos:
Los parámetros exactos de cada prueba serán acordados con la empresa pertinente sobre una base de caso por caso. Sin embargo, la FCA ha desarrollado y publicado ya un conjunto de estándares en los siguientes campos:
La FCA espera informes semanales con los hitos y principales resultados de gestión del riesgo. Una vez terminada la prueba, las empresas tendrán que producir y presentar a la FCA un informe final. La FCA tiene como objetivo publicar los resultados de las pruebas aunque reconoce que tendrá que revisar lo que se puede publicar caso por caso para asegurar que cualquier información comercialmente sensible está protegida.Inicialmente, la FCA ha previsto que dos grupos de empresas al año sean aceptadas en el programa.Al introducir el «regulatory sandbox» en la «Innovate Finance Global Summit 2016» Christopher Woolard, director de Estrategia y Competencia de la FCA, afirmó que la FCA fue el primer regulador en el mundo en poner en marcha un programa de esta naturaleza: «un proyecto audaz y complejo para cualquier regulador». Pero como remarcó, si el regulador tiene que afrontar la innovación del mismo modo que lo hace el sector financiero y tecnológico: innovando para no quedar atrás.